Esta mañana me levanté con hambre. Abrí mi frigorífico, saqué todas las cosas que había dentro y las puse sobre una mesa.
Esto es lo que había:
Como casi ninguno de esos objetos era comestible sólo comí los que sabían mejor. Creo que la tinta de la pluma estaba caducada o algo. Y entonces tuve una epifanía: esos objetos podían no ser adecuados para satisfacer mi hambre de comida, pero sí para satisfacer mi hambre de gloria.
gloria
Así que me quité los trozos de pluma y de papel que tenía entre los dientes y empecé a escribir una obra de teatro que se titula "No me lo tengas en cuenta; estaba borracho" (working title). Y ya tengo las primeras impresiones de gente de confianza que leyó el primer borrador. Por ejemplo:
"Es la obra que Tennessee Williams hubiera escrito si no hubiera sido un gran dramaturgo con buen gusto"
- Mi madre
y
"Déjame en paz"
- Mi hermano
Sí, todo eso sucedió en unas horas.
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